En conmemoración al aniversario de la creación, de la primera Entidad Científica Fonoaudiológica Argentina -ASALFA– por Decreto 2338, el día 12 de mayo del año 1948, todos los años en esa misma fecha se celebra el ‘Día del Fonoaudiólogo’.
Por este día, habló en ‘La Mañana en Patagonia’ mediante comunicación telefónica, Graciela Acosta, fonoaudióloga de nuestra localidad que presta sus servicios en el hospital zonal y contó que «tenemos varios perfiles como fonoaudiólogos, estoy trabajando actualmente en el hospital en todo lo que es el servicio de atención primaria de salud, que es la prevención en la comunicación, en el lenguaje y trabajamos también la prevención audiológica en recién nacidos, osea las oto-emisiones. También tenemos acá en el hospital el servicio de fonoaudiología, donde Erica Reinoso es la jefa del servicio, ellas, son como 6 las chicas, se encargan de hacer el trabajo de audiología tanto en los puertos sanitarios como en sectores del hospital, tratan de hacer tratamiento, detección y diagnóstico de lenguaje, comunicación, tratamiento de voz, todo lo que es audiología. Es una amplia gama de posibilidades donde nosotros podemos intervenir».
En cuanto a su trabajo, cuenta que «en la actualidad estoy en el servicio de discapacidad, pertenezco a lo que es el grupo de atención para ver si obtiene o no el certificado de discapacidad, trabajo en neonatología también y en todo lo que son recién nacidos con malformaciones».
Por otro lado, Graciela informó sobre las oto-emisiones y de qué se tratan: «se hacen en recién nacidos en los primeros tres meses, que es una ley nacional, se busca que el recién nacido tenga respuesta auditiva. ahora estamos con la pandemia, pero se coordina el turno a través de llamada por teléfono, y se debe hacer si o si para no encontrarnos a los dos años que el niño no llega a escuchar. Son muy importantes y si o si se deben hacer y están obligados a hacerlo los padres. Dependiendo los resultados, las oto-emisiones, y de todo lo que tenga que ver con el recién nacido, en que condiciones se haya realizado, de lo que diga el pediatra o el neonatólogo sobre si el paciente se encuentra en riesgo o con los diferentes signos, nosotras tenemos que reevaluar si tenemos un combo de síntomas y signos donde el paciente nos indique que puede llegar a tener un problema auditivo, por ejemplo el bajo peso, alguna herencia genética, a la gran mayoría se da el alta porque tiene que tener toda una carga hereditaria para decir que tiene problemas auditivos, algún problema durante el embarazo o algún otro motivo. Que las madres se hagan los controles es lo importante, para que el embarazo y el bebé no tengan ningún problema».
¿Y cómo llegan los pacientes a la fonoadiología? «Tenemos varios colegas que nos mandan los pacientes, el pediatra que detecta que el niño tiene alguna dificultad para hablar, que no le salen las erres, que no pueda comunicarse, que siempre está señalando. Después tenemos al otorrinolaringólogo, que también revisa pacientes y se da cuenta que necesita que haga un tratamiento de voz, por ejemplo. Las odontólogas también ven todo lo que tiene que ver con pacientes que tienen mordidas que no son correctas, entonces manda a la fono porque debe tener algún trastorno para tragar, algún movimiento complicado con el tema de la lengua, entonces antes de empezar a hacer el tratamiento de ortodoncia empieza a trabajar el fonoaudiólogo. La maestra de jardín también manda con la fonoaudiólogo».
Durante la pandemia, fonoaudiología sigue trabajando, «hasta el día de hoy estamos divididas en diferentes horarios, cada una sigue haciendo su rol, no con atención directa con el paciente, pero tenemos pacientes internados, así que seguimos trabajando durante la pandemia».
Para finalizar, la fonoaudióloga contó un poco de su carrera y su experiencia laboral: «yo me recibí en la Universidad Nacional de Córdoba en el 99, hermosa escuela de fonoadiulogía», dijo y prosiguió: «cuando volví a Caleta entré a trabajar en el hospital distrital que estaba en frente de la municipalidad, después nos pasamos a este hospital hermoso que es grande y a medida de esto fue aumentado la cantidad de colegas, en ese momento éramos dos y empezó a crecer el servicio. Hay una gran demanda porque no solamente nos ocupamos del lenguaje, la audición, la comunicación y la voz, tenemos una amplía gama, pertenecemos a lo que es el gabinete de la educación para trabajar lo que es la comunicación y el lenguaje, incluso lo que es la hipoacusia dentro de las escuelas especiales».
«Ahora estoy en atención primaria de salud y discapacidad, a veces uno no puede resolver todo, pero de poder, de hacer el intento de resolver las inquietudes, el año pasado se estuvieron viendo muchos casos de diagnostico presuntivo de autismo, entonces somos nosotros los encargados de hacer diferentes evaluaciones, tipos de test para realizarle al paciente y si corresponde o no si tiene algún tipo de autismo y a parte para contener a los padres que vienen con muchas emociones», concluyó.