La República en terapia intensiva. Por Juan Balois Pardo

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La República en terapia intensiva (Segunda entrega)

Por Juan Balois Pardo

Cuatro causas emblemáticas de los reiterados contubernios entre gobernantes, jueces, fiscales, embajadores, espías, periodistas, policías y empresarios. AMIA, Nisman, La Efedrina y el D`Alessio Gate, muestran los ejes de la modalidad conspirativa y la participación de muchos actores comunes.

La confabulación entre las embajadas de la alianza más poderosa del mundo, funcionarios del gobierno argentino, jueces y fiscales, utilizando como instrumentos imprescindibles a los espías internacionales y criollos, tanto orgánicos como inorgánicos; y los periodistas de la indignidad, que resignaron el principal objeto de su profesión que es la búsqueda de la verdad, quedó develada en la causa del triple crimen de General Rodríguez en el que fueron ejecutados Forza, Ferrón y Bina, farmacéuticos que se convirtieron en delincuentes participando de la importación de efedrina de china y su posterior contrabando a México, negocio espurio que se inició con Mario Segovia, hoy preso, conocido como “El Rey de la Efedrina”.

Las últimas noticias dan cuenta de la suspensión en sus funciones del fiscal que actuó en la causa, se trata de Juan Bidone, quien se presentó por propia iniciativa a declarar frente el Juez Federal de Dolores ante la trascendencia periodística que tomó la causa conocida como el “D`Alessio Gate”, que puso en evidencia la confabulación extorsiva entre el falso abogado y el fiscal de la causa de las fotocopias de los cuadernos de Centeno.

Marcelo D`Alessio, que manifestó servir a la DEA, a Patricia Bullrich, a la SIDE, y a Stornelli, entre otros, asistió con sus investigaciones clandestinas y sus operaciones al fiscal Bidone, quien hace pocos días, igual que Daniel Santoro, se defendió aduciendo que fue engañado, justificándose en su ingenuidad. Con el mote de especialista en narcotráfico, D`Alessio participó clandestina pero activamente de la pesquisa para capturar a Pérez Corradi, fotografías de la época lo muestran al lado de la Ministra de Seguridad de Macri cuando la funcionaria ex montonera comandaba con rimbombancia mediática la captura del autor intelectual del triple asesinato ejecutado por los hermanos Lanatta (con “tt”), y los hermanos Squilacci.

La viuda de Forza manifestó que su difunto marido le dijo que le habían pagado $ 250.000 a un hombre bigotudo y que Pérez Corradi lo quería matar, si bien públicamente el bigotudo espía de la SIDE, Julio César Posse, admitió ser el personaje que participó de las investigaciones con el mote de “La Morsa”, los periodistas incondicionales del poder real, hoy aliado del poder político, instalaron con eficacia la noticia falsa de que el entonces Ministro, y candidato a Gobernador de Buenos Aires, Aníbal Fernández, era “La Morsa”.

Fernández no logró imponerse electoralmente, si bien no se puede atribuir su derrota exclusivamente a la fuerte campaña periodística que lo sindicaba como parte de la organización que traficaba efedrina, la coherencia del apodo citado en las escuchas de la investigación, con los frondosos bigotes del Ministro, fue hábilmente utilizado como ardid por los astutos estrategas del PRO, así, las posibilidades electorales del candidato del entonces gobernante Frente para la Victoria, se vieron profundamente diezmadas.

Las irónicas casualidades del destino hicieron que el periodista, con una sola letra t en su apellido, que fue en su origen profesional férreo crítico de la red de empresas periodísticas conducida por Magneto, hoy devenido en metafórico mercenario de esa corporación mediática, entrevistó al líder de las dos parejas de hermanos, realmente mercenarios, que ejecutaron a los tres farmacéuticos. En el reportaje Martín Lanatta le dijo a Jorge Lanata que tenía vínculos con Aníbal Fernández, y que el ex comisario y en ese momento empresario farmacéutico, involucrado en la banda, le dijo que el bigotudo candidato de Cristina Kirchner, era “La Morsa”. Esta gran mentira incidió significativamente, en postrimería del acto electoral, en la caída de la imagen de quien, según las mayorías de las encuestas del momento, lideraba la intención de voto como candidato a gobernador de Buenos Aires.

El entonces estandarte de Clarín, Daniel Santoro, dedicado al periodismo de investigación, que escribió el libro “La Ruta de la Efedrina” en el que involucra fuertemente al gobierno”K”, tuvo entonces vínculos con D`Alessio quien intervino en gestiones informales presentándose como servicio de la DEA (Drug Enforcement Administration), Agencia Antinarcóticos de los EEUU, ejerciendo presión sobre Ibar Pérez Corradi, quien no quería ser extraditado a los EEUU. Santoro, mediante un artículo en Clarín, contribuyó a la tarea de presionar al narcotraficante, entonces prófugo, comunicando que la DEA estaba presta a capturarlo para juzgarlo con un régimen judicial Estadounidense mucho más severo que el argentino, la acción ayudaba a Patricia Bullrich en su intención de detener al autor intelectual del triple homicidio para que declare en Argentina, entonces los periodistas y medios funcionales al gobierno anunciaban que Corradi declararía contra Aníbal Fernández, lo que no sucedió, contrariamente a lo que Bullrich preveía, el cerebro de la red de narcotráfico denunció a la Jueza Federal Sandra Arroyo Salgado, la ex esposa de Nisman, quien tenía en sus manos el expediente de su extradición a Estados Unidos, manifestando que le pidió U$S 500.000 para posibilitarle eludir la extradición.

Luego de la escandalosa fuga de los autores del triple crimen del Penal de Ezeiza, que puso en vilo a la gobernadora Vidal y a su polémico y sospechado ex marido, intendente de Morón , Ramiro Tagliaferro, Martín Lanatta reconoció en el Juicio que nunca vio a Aníbal Fernández. Si bien es cierto que a la causa quedaron pegados policías como el “Chipi” Mondragón, comisario de la federal, no pudo probarse injerencia en la misma del Ministro.
Quizá la aparición en la causa que puso a Stornelli en la cornisa, y no en la de Luis Majul, donde estaría mucho más cómodo, de la abreviatura MM, sea el dato que cobre paulatinamente más trascendencia. También en el expediente del Triple Crimen que manejó la polémica Jueza María Servini de Cubría, que adeuda al gobierno el favor de su continuidad como jueza, ya que debió cesar en sus funciones por superar los 75 años, aparece el poderoso señor MM, que no es el Presidente de la Nación, sino un poderoso empresario de la vigilancia, que le vendió sistemas de cámaras a muchos Intendentes y Gobernadores, intermediario de la industria de las armas con su firma CODESUR, ex compañero montonero de Bullrich apodado entonces Pascualito, Presidente de la Cámara de Comercio Argentino- Israelí, íntimo amigo del Embajador Israelí Ilán Sztulman, principal dirigente de la cuestionada fundación pro Estados Unidos TADEA que publica la Revista DEF, donde escribió D`Alessio varios artículos, de notoria proximidad a la DEA, a Daniel Hadad, a INFOBAE, a Bullrich, y varios antecedentes más que evidencia su enorme capacidad para tejer entramados de poder, tantos que los reservamos para la siguiente entrega en la que abordaremos su accionar protagónico respaldando el poder fáctico del hoy detenido súper agente D`Alessio, que ahora sus ex amigos poderosos casi desconocen, esperá la próxima entrega, y si no, que te cuente MONTOTO.

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