La doctora en Biología, investigadora del CONICET y fundadora de Promarine Antioxidants, recibió una distinción de la senadora nacional Silvina García Larraburu por su trabajo en biotecnología marina aplicada a la salud.
El Honorable Senado de la Nación declaró de interés los desarrollos científicos de Erisea S.A., la primera Empresa de Base Tecnológica (EBT) del CONICET, creada en la Patagonia por la científica Tamara Rubilar, fundadora de Promarine Antioxidants.
La distinción, impulsada por la senadora Silvina García Larraburu, reconoce el valor de las investigaciones realizadas en Puerto Madryn, donde el equipo liderado por Rubilar desarrolló antioxidantes naturales a partir de huevas de erizos de mar con propiedades antivirales y beneficiosas para la recuperación de pacientes con distintas secuelas como el caso del COVID-19.
Rubilar, tras expresar su agradecimiento, señaló: “Este reconocimiento pone en valor el trabajo de tantos científicos y científicas que desde la región generamos conocimiento con impacto social, cuidando el ambiente y la salud. Promarine Antioxidants nació en la Patagonia y desde acá queremos demostrar que la ciencia puede transformar la vida de las personas”.

Durante el encuentro en el Congreso, la senadora Larraburu destacó, por su parte: “Este proyecto, nacido en la Patagonia y consolidado con el apoyo del CONICET, demuestra que desde el interior del país también se generan desarrollos biotecnológicos de vanguardia con impacto global. Celebramos este logro, que no solo contribuye a la salud y al bienestar de miles de personas, sino que también pone en valor la capacidad de innovación y trabajo conjunto entre el sector público y privado en beneficio de toda la sociedad.”
El proyecto se llevó adelante junto a un equipo médico y científico de hospitales públicos, liderado por el Dr. Fernando Saldarini (Hospital Santojanni), el Dr. Martín Sívori (Hospital Ramos Mejía) y la Dra. Gabriela de Larrañaga (Hospital Muñiz), quien fue responsable del diseño experimental y análisis de resultados. También participó OCUSMed de Lago Puelo, que aportó la plataforma digital utilizada para el seguimiento clínico.