Para la secretaria de Gobierno de Río Gallegos, la decisión de Claudio Vidal, de destinar recursos de todos y todas para evitar que sus funcionarios paguen el impuesto a las ganancias, es una nueva demostración de para quienes gobierna en complicidad con sindicatos entregadores.
Sara Delgado sostuvo que la administración provincial que conduce el dirigente petrolero “está en un carrete de contradicción y desvarío. Primero le dan a Milei todas las herramientas para arruinar a los trabajadores y después usa el dinero público para enmendar el daño”.
La decisión de “utilizar los recursos de todos y todas para que sus funcionarios no paguen el impuesto a las ganancias, incluyendo a un puñado de trabajadores de la administración pública es vergonzoso. La inmensa mayoría de estatales está por debajo de la línea de pobreza y son entregados por sus sindicatos que avalan que Vidal gobierne a pura demagogia y sin mirar a los de abajo”, destacó la funcionaria municipal.
En este sentido, Delgado recordó que “no existe, a ocho meses de gestión, una sola política pública en beneficio de las y los santacruceños. Las únicas medidas que se tomaron fueron para atacar a las organizaciones sociales, a las cooperativas, perseguir a opositores y beneficiar a sectores minoritarios como los productores de campo y empresarios que hoy hacen negocios en distintos niveles del estado, o en ir corriendo a pagarle a Milei $23 mil millones”.
Para Delgado, está claro que existe “una ruptura del pacto electoral, que nada de lo que prometieron se cumplió y que los que iban a ganar como petroleros ni siquiera cubren la canasta de alimentos, que el mayor plan de obras que le prometió a la UOCRA no aparece, y que la recuperación de escuelas no fue tal porque no tendríamos colegios que se turnan para dar clases porque no hay calefacción, mientras vemos que para obras en establecimientos privados si hay recursos”.
Párrafo aparte, la secretaria de Gobierno solicitó a la provincia “un cese a la crueldad con la que son tratadas las cerca de 200 trabajadoras de las cooperativas de la ex Macro que fueron engañadas en su buena fe, y que ahora perciben migajas con las que no alcanzan a alimentar a sus hijos”.
Indicó que en Santa Cruz “hay un gobierno cruel, no solo porque hay sindicatos que entregaron a la gente, sino porque hay una sociedad adormecida que no se conmueve con el dolor ajeno, aun cuando ve que hay mujeres pasando frio afuera de la Casa de Gobierno sin que nadie les dé una respuesta”.
En parte, “eso se explica por el nivel de demagogia y contradicción con el que gobierna Vidal. Nuestra tarea entonces es no descansar en decirle a la sociedad que este gobernador avala la miseria planificada de un gobierno fascista que va a pasar a la historia como lo peor que se eligió en democracia”.