El conductor de Gran Hermano manifestó su descontento por las devoluciones que recibe sobre las acciones de los participantes. 

En medio de una de las ediciones más polémicas de Gran Hermano, Santiago del Moro se refirió a las críticas que reciben a diario por los violentos dichos y acciones de los participantes. 

Ante estos reiterados episodios el conductor del ciclo se expresó y dijo: “Si tuvieran siete meses una cámaras las 24 horas del día, ¿no dirían algún tipo de cosa que para el afuera pueda ser cancelable?”, preguntó a la audiencia. Luego se refirió a la doble moral y se enfrentó a los ex participantes que cuestionaron sus dichos. 

Asimismo desde su ciclo radial “El Club del Moro” también habló del tema y expresó: “Medio que me enojé anoche porque siento que para todo hay una doble moral. Yo siento que el formato, en todo el mundo, es muy picante. Y nosotros somos Heidi al lado de otros. A mí, esta cosa de estar todo el tiempo queriendo cancelar a alguien en vez de contenerlo o educarlo, por más de que alguien diga algo que está mal”,  justificó. 

Y siguió: “Obviamente que dentro de la casa se han dicho barbaridades, cosas horribles pero son las mismas, más suaves o groseras, parecidas a las que decimos todos porque todos seguimos opinando de los cuerpos ajenos, todos opinamos de la vida del otro o como se visten los otros, de como tiene el cul…el otro y que hacen los otros con su cul…”.

“Es algo sobre lo que estamos aprendiendo todo el tiempo. Yo conozco gente, de la vida que es tremenda y después los veo levantando el dedo, pontificando y eso es lo que a mi me enerva”, expresó. 

Y advirtió: “En algún momento voy a hablar yo. Ya me van a escuchar a mí, pero antes hay que terminar con este programa”. Y cerró: “Este es un juego revolucionario. Es un programa que nos interpela, nos atraviesa, nos genera de todo. Y tengo mucho para decir”.