Río Gallegos, un municipio sin “techo de cristal”

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La dirección de Políticas de Género elaboró un informe que revela el cumplimiento de la paridad en la Municipalidad de la capital santacruceña. Más de la mitad de las trabajadoras son mujeres y el porcentaje es equitativo en los puestos de responsabilidad.

Entre diciembre de 2019 y febrero de 2024, mostró un fuerte crecimiento la presencia de las mujeres en los cargos ejecutivos de la administración pública municipal, lo que permite analizar que la gestión de Pablo Grasso logró romper la brecha de género en el trabajo.

El “techo de cristal”, refiere a las restricciones y obstáculos que impiden a las mujeres acceder a puestos de jefatura o dirección, situación que obedece a una barrera invisible, marcada por la forma de reclutamiento masculina en función de las tareas de cuidado que ejercen las mujeres y de cómo se pone en tela de juicio su capacidad en la gestión.

Del total de trabajadores y trabajadoras que actualmente tiene el municipio, el 53,92% son mujeres, por lo que podría decirse que ellas representan un universo mayor de la fuerza laboral.

Ese porcentaje desciende levemente para los puestos de jerarquía, donde las mujeres ocupan el 49,86%, lo que habla prácticamente de un escenario de igualdad de oportunidades para acceder a lugares de toma de decisión adentro de la Municipalidad de Río Gallegos.

Si se trata del gabinete del intendente, vale mencionar que, de un total de diez secretarias, ocho están encabezadas por mujeres: Gobierno, Desarrollo Comunitario, Coordinación Ejecutiva, Construcciones y Ordenamiento Territorial, Obras Públicas, Salud Comunitaria, Turismo y Deportes

Este importante crecimiento de la participación de las mujeres en los cargos de alta dirección pública involucra áreas operativas que históricamente fueron masculinizadas, como el Vaciadero, Serenos o Tránsito.

Se trata de una tendencia que se consolida con mirada puesta en la capacidad de las trabajadoras y la necesidad de achicar la brecha de género.