La concejal Soledad Kamu, lamentó los hechos de público conocimiento ocurridos en la Escuela del sindicato petrolero, donde trabajadoras municipales fueron atacadas por personal del sindicado que conduce Claudio Vidal.
La edil de “Construyamos Juntos” sostuvo este sábado que más allá de los detalles de la inspección fallida que de forma rutinaria realizaba el municipio, “acá lo grave es que se naturalice la agresión, sobre todo cuando hablamos de un grupo de trabajadoras que estaban solicitando la misma documentación que se le pide a cualquier establecimiento educativo privado”.
Durante la noche del jueves, Carla Gauna, Wanda Soto y Marta Cabrera, todas del equipo de la Dirección de Bromatología Municipal, acudieron a la escuela privada que hasta el momento no cuenta con habilitación, en el marco de un control de rutina establecido con antelación. En ese contexto, fueron increpadas por un grupo del sindicato petrolero que fueron convocados por la institución, en medio de empujones que se dieron para que no ingresaran a la escuela. Al tiempo que, al retirarse del establecimiento, detectaron que el vehículo en que el que van las inspectoras había sido vandalizado.
“No nos parece que esto sea un hecho aislado, desde nuestro espacio venimos advirtiendo hace tiempo que hay una escalada de violencia hacia la gestión del intendente Pablo Grasso pero, en realidad, no ven que quedan en el medio los vecinos de Río Gallegos y que muchos de ellos los votaron. Esto no conduce a nada, pero ahora me parece que se cruzó un límite poniendo en juego la integridad de tres mujeres. Como sociedad no lo podemos tolerar y por eso hago un llamado a quienes fueron elegidos para conducir a Santa Cruz. Es urgente que el gobierno cese la violencia política y el hostigamiento a la gestión municipal”, insistió la concejal.
“Después, añadió Kamu, podemos discutir sobre la falta de habilitación de una escuela y las responsabilidades políticas del Consejo Provincial de Educación o de esta posición que vemos desde diciembre a la fecha por parte de algunos sectores que quienes llevarse todo por delante, pretendiendo privilegios que el resto de la sociedad no tiene. Podemos discutir incluso por qué el gobernador hace una escuela a la que le pone tanto mientras que a las publicas no les hacen mantenimientos y nuestros hijos pierden tantos días de clase. Todo eso se puede debatir, pero me parece que la violencia es un punto de quiebre y no debemos dejarla pasar”.