Raquel Carrizo: “no somos quienes para juzgar a los demás, abramos los ojos y oídos”

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En una emotiva entrevista, Raquel Carrizo, madre de Valentín, un joven de 15 años que se quitó la vida, compartió su doloroso testimonio para concientizar sobre la importancia de escuchar sin juzgar y estar atentos a las señales que no siempre son evidentes. En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, hace un llamado a la sociedad a poner en acción el duelo y ayudar a quienes atraviesan momentos de vulnerabilidad.

El Día Mundial de la Prevención del Suicidio se convierte en una jornada de reflexión para muchas familias que han experimentado la pérdida de un ser querido en circunstancias tan dolorosas. Raquel Carrizo, mamá de Valentín, un joven de 15 años que cursaba tercer año de la secundaria, es una de ellas. En una entrevista con Voces y Apuntes, compartió su difícil experiencia para crear conciencia y ayudar a otros padres a estar más atentos a las señales que pueden no ser visibles.

“Siempre es difícil desnudar el dolor, pero cuando uno no lo puede sacar, el dolor termina comiéndote“, expresó Carrizo al recordar el proceso de duelo por su hijo. “El duelo es único y personal en cada uno. En mi caso, hubo un momento en el que todo fue oscuridad para mí, y desde ese lugar pude entender a quien atraviesa situaciones de mucha vulnerabilidad”.

Raquel resalta la importancia de estar atentos a los jóvenes, aunque no siempre muestren señales evidentes de sufrimiento. “Mi hijo, la noche anterior estaba bailando conmigo, haciendo bromas. No estaba tirado en una cama, pero eso no significa que no estaba sufriendo. No es para alarmar, pero sí para estar atentos”, comentó.

Además, Carrizo destacó el rol que las madres pueden tener al identificar signos que otras personas podrían no percibir. “Valen no va a volver, pero si las mamás podemos ver en los ojos de alguien ese dolor que no pude ver en los de Valen, podemos ayudar a prevenir”, afirmó.

Por último, lanzó un llamado a la comunidad a prestar más atención y a no juzgar a los demás. “Abramos los ojos, abramos los oídos, y empecemos a escuchar a los chicos sin juzgar, porque no somos quien para juzgar a los demás”, concluyó.