Juan Alberto Villarreal, exconcejal de Caleta Olivia y ferviente defensor de la justicia social, recuerda su llegada a la provincia de Santa Cruz, su compromiso con los más necesitados y cómo a sus 70 años sigue manteniendo la fe en la política para resolver los problemas de la sociedad.

Juan Alberto Villarreal, quien fue concejal de Caleta Olivia durante el retorno a la democracia entre 1983 y 1991, sigue siendo un firme creyente en la política como herramienta para mejorar la vida de la gente. En una reciente entrevista con Voces y Apuntes, Villarreal, de 70 años, recordó su llegada a Santa Cruz y cómo su vida estuvo marcada por el trabajo y la lucha social.

Originario de Tinogasta, Villarreal llegó a Caleta Olivia a los 26 años, luego de haber sido detenido por su militancia política. “La mitad de mi corazón quedó allá. Salir de mi pueblo fue muy doloroso porque no era mi lugar. Al principio es un trauma, hasta que uno se acostumbra a la nueva vida”, relató.

En sus primeros años en la ciudad, trabajó en diversos oficios, desde peón de la construcción hasta chofer y empleado en la industria petrolera. Sin embargo, siempre tuvo en mente construir un futuro mejor para su familia y su comunidad. “Caleta Olivia tenía 8.500 habitantes, la calle principal aún era de tierra, y lo único que siempre estaba presente era El Gorosito. El clima era muy difícil para alguien del norte. Pero estos fueron los desafíos que la vida me presentó”, recordó Villarreal.

Durante sus años como concejal, fue un promotor activo de la construcción de varios barrios en la ciudad, siempre guiado por su compromiso con la justicia social. “Tomé como base la frase de Eva Perón, que dice que donde hay una necesidad, hay un derecho. Siempre luché por las ideas de la justicia social, y en 1983, cuando me postulé a concejal, me propuse trabajar en eso, siempre al lado de la gente”, enfatizó.

A pesar de las dificultades y crisis que enfrentó durante su mandato, Villarreal nunca abandonó su lucha. Hoy, a sus 70 años, sigue comprometido con sus ideales y asegura que no se rinde: “Creo en la política como la transmisora de la solución a los problemas que tiene nuestra sociedad de hoy”.

Esta historia de lucha y perseverancia refleja la dedicación de Juan Alberto Villarreal a su comunidad y su fe inquebrantable en el poder transformador de la política.