La ex planta pesquera de Barillari se encuentra en el centro de una serie de investigaciones judiciales y provinciales por presuntas irregularidades en su administración. Según trascendidos, ambas cooperativas a cargo de la planta estarían operando con personal en situación irregular y sin documentación adecuada.
Además, se han presentado graves denuncias de aprietes y amenazas hacia trabajadores, presuntamente efectuadas por miembros de las cooperativas. Estas acusaciones han generado una fuerte expectativa de que las autoridades tomen medidas concretas para regularizar la situación.
En las últimas semanas, funcionarios provinciales de Caleta Olivia y Río Gallegos realizaron auditorías en la planta, lo que fue interpretado por los empleados como una señal de que se está avanzando en las investigaciones.
Un ex cooperativista, quien afirma haber sido desplazado ilegalmente por la actual administración, expresó su esperanza de que la Justicia y la Provincia actúen para garantizar condiciones laborales justas y seguras.
La situación sigue generando preocupación en la comunidad pesquera local, mientras se aguarda un desenlace que permita a los trabajadores desempeñar sus tareas en un marco de legalidad y tranquilidad.