El contador público nacional Pablo Barros analizó la coyuntura económica y política en diálogo con Voces y Apuntes. Aseguró que, pese a las versiones, una devaluación “nunca se anuncia” y que la intervención del Tesoro de Estados Unidos en el mercado argentino es “extraordinaria y fuera de lo común”.
El C.P.N. Pablo Barros realizó un detallado análisis de la situación económica actual y las expectativas del mercado en torno al valor del dólar. En ese sentido, señaló que la gran incógnita pasa por saber si, tras las elecciones, habrá una devaluación.
“Hoy la gran pregunta es si después de las elecciones se viene una devaluación y qué va a pasar con el dólar. Es difícil encontrar una respuesta, pero el Gobierno dice que no, que las bandas van a seguir. Está bien que lo manifiesten, aunque internamente puedan estar pensando en una devaluación, porque una devaluación nunca se anuncia”, explicó.
El contador recordó antecedentes recientes en los que, pese a las declaraciones oficiales, se produjo un ajuste cambiario. “En el año electoral 2023, cuando había mucha presión institucional, Massa dijo muchas veces que no iba a devaluar, y luego de las PASO lo hizo. Lo mismo pasó cuando asumió Milei. Anunciar una devaluación generaría un caos económico. Sería económicamente irresponsable ser honesto en ese punto, aunque no suene bien”, sostuvo.
Barros destacó que, aunque la oposición viene anticipando una devaluación desde enero de 2024, esta “segunda devaluación brusca nunca ocurrió”. Según su análisis, el Gobierno “le ha encontrado parches al desequilibrio entre la oferta y la demanda de dólares”.
Además, subrayó el papel clave que ha jugado el Tesoro de los Estados Unidos en los últimos meses:
“No teníamos idea del rol preponderante que iba a tomar el Tesoro norteamericano. Tanto el oficialismo como la oposición coinciden en que esta intervención es algo extraordinario, fuera de lo común. Para unos está bien, y para otros está muy mal, pero todos reconocen que es una medida excepcional”.
Respecto al comportamiento del mercado, Barros explicó que el precio del dólar responde a la lógica de oferta y demanda, y que en este momento “hay mucha más demanda que oferta”.
“El mercado teme una devaluación, entonces compra dólares y no vende. Eso restringe la oferta, eleva la demanda y genera presión sobre el precio. En ese contexto, aparece el Tesoro norteamericano, que incluso ha llegado a vender dólares directamente a la Argentina para calmar el mercado”, detalló.
El día después de las elecciones
Al ser consultado sobre las expectativas tras los comicios, Barros señaló que el resultado electoral tendrá una influencia económica, pero también múltiples lecturas políticas.
“El Gobierno va a quedar con más legisladores de los que tenía, y eso puede leerse como un triunfo. Pero la oposición también puede interpretarlo como una derrota del oficialismo, especialmente por lo ocurrido en la Provincia de Buenos Aires”, explicó.
Desde su punto de vista, el resultado electoral no cambiará drásticamente la situación cambiaria, aunque sí podría modificar las condiciones de negociación internacional.
“El presidente Trump dijo que iba a enviar ayuda si ganaban, pero si el Gobierno llega debilitado políticamente, él —que es un animal negociador— podría pedir más a la hora de negociar, imponiendo condiciones más duras”, analizó.
En ese sentido, sostuvo que la intervención de Estados Unidos puede dar cierta tranquilidad al mercado, ya que garantiza disponibilidad de dólares en el corto plazo.
“Que esté la máquina de imprimir dólares detrás debería funcionar como un atenuante, pero eso no dice nada sobre la capacidad de repago de la deuda argentina”, advirtió.
Finalmente, Barros aconsejó prudencia en materia de inversiones:
“Es difícil dar una recomendación única, porque las situaciones personales son diferentes. Pero en el ABC de cualquier manual está la diversificación, es decir, no poner todo en el mismo activo. Se puede tener algo en pesos y algo en dólares”.