En el marco del 62° aniversario del Club Social y Deportivo Mar del Plata, Fabián Saiquita y Luis Córdoba compartieron con Voces y Apuntes emotivos recuerdos, anécdotas y la fuerte conexión que mantienen con una institución que consideran parte esencial de sus vidas.
En una entrevista con Voces y Apuntes, el actual Presidente del Club Mar del Plata, Fabián Saiquita relató cómo nació su vínculo con el Club y cómo ese lazo se transformó en un compromiso de por vida. “Llegué al club por invitación de Leo Páez, con quien jugaba en la canchita de piedra del Colegio San José Obrero. Me invitó a participar de la Liga Norte y así aparecí por el barrio Mar del Plata. Eché raíces y no me fui más”, recordó con emoción.
Fabián destacó que el club y su gente lo enamoraron desde el primer momento: “Las vecinas, las mamás de los chicos nos atendían muy bien. Una vez que llegábamos, no nos queríamos ir. Esas cosas no las vivís en ningún lado y me marcó muchísimo. Esa gente fue muy importante en mi vida, fueron como unos padres para mí”. Y agregó: “Por eso estoy abocado 100% al club, al barrio y voy a hacer todo lo posible para que sea un club modelo”.
Actualmente, el club tiene su predio en el Barrio 13 de Diciembre, donde han logrado grandes avances en infraestructura: “Tenemos un albergue para 20 personas, un salón, un quincho, vestuarios, un SUM para 60 personas, dos canchas de césped sintético y una cancha de once. Estamos trabajando en la iluminación: ya colocamos las torres y próximamente instalaremos los reflectores”, detalló. “Es mucho esfuerzo y responsabilidad, pero sin amor, como el que tenemos por el club, las cosas no saldrían”, afirmó con orgullo.
Por su parte, Luis Córdoba compartió una perspectiva histórica desde los orígenes del club en el barrio: “Mi familia llegó en 1965 a Caleta Olivia y uno o dos años después mi papá compró una casa en el Barrio Mar del Plata. Desde chicos comenzamos a mamar eso, porque mi papá enseguida se sumó a la comisión cuando se hacían las colectas para construir la sede”. Luis comenzó a jugar en el club en 1971, con apenas 14 años, y desde entonces fue testigo del crecimiento de la institución.
Ambos entrevistados coinciden en que el Club Mar del Plata es mucho más que fútbol: es pertenencia, memoria, comunidad y familia. Un club que, a lo largo de sus 62 años, ha sido testigo de historias de vida, sueños compartidos y una pasión que se transmite de generación en generación.