El conflicto salarial entre los gremios docentes ADOSAC y AMET y el gobierno de Santa Cruz sigue sin resolverse. Tras la falta de acuerdo en la última negociación paritaria, el Ejecutivo provincial decidió otorgar el incremento salarial por decreto, una medida que los sindicatos rechazaron de inmediato. En respuesta, anunciaron la continuidad de las medidas de fuerza, exigiendo un salario acorde al costo de vida y mejores condiciones laborales.
Los gremios sostienen que las ofertas presentadas hasta el momento son insuficientes frente a la inflación. Según ADOSAC, el salario de un docente ingresante es de $866.000, muy por debajo de la canasta básica de pobreza, estimada en $1.350.000 en Río Gallegos. Además, cuestionaron el adelanto del 0,5% ofrecido, calificándolo de irrisorio y comparándolo con el valor de un cuarto de carne.
Desde el gremio denunciaron que el cierre de la paritaria por decreto demuestra una falta de voluntad de diálogo por parte del gobierno. También criticaron al Ministerio de Trabajo por actuar como “juez y parte” en la negociación y rechazaron las declaraciones de la presidenta del Consejo Provincial de Educación, quien vinculó la negociación con la presencia de los docentes en las aulas. Para los sindicatos, esto representa una condición inaceptable.
Inestabilidad laboral y posibles despidos
Más allá de la cuestión salarial, los docentes advierten sobre problemas estructurales que afectan la estabilidad laboral en la provincia. Entre sus principales reclamos se encuentra la falta de titularizaciones en el nivel secundario desde hace más de 13 años y en otros niveles desde 2017, lo que genera una constante precarización.
Asimismo, denunciaron despidos en el sector. Según ADOSAC, desde el 24 de febrero hubo cesantías y temen que el 24 de marzo se produzcan nuevas bajas. También señalaron el cierre de cursos, que deja sin empleo a preceptores, mientras que en otras instituciones aumenta la cantidad de alumnos por aula, afectando la calidad educativa.
Paro y movilización en rechazo al decreto
Como respuesta a la decisión del gobierno, ADOSAC confirmó un paro de 24 horas y convocó a una movilización conjunta con ATE para visibilizar el conflicto. Los sindicatos remarcaron que el cierre unilateral de la paritaria solo profundiza la crisis y que la única solución es retomar el diálogo.
Las próximas medidas serán definidas en asambleas, pero el malestar en el sector es evidente y la falta de respuestas por parte del gobierno podría intensificar la protesta. En este contexto, el inicio del ciclo lectivo en Santa Cruz continúa en riesgo, con una creciente tensión entre el Ejecutivo y los docentes.