Confirmaron las identidades de la joven asesinada y de su pareja

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Nicolás Moyano habría asesinado a puñaladas a Antonella Aybar y luego se habría quitado la vida con el mismo cuchillo. La madre del joven, Stella Maris Ganga, quien también fue víctima del ataque, se recupera en el Hospital Zonal.

Fuentes judiciales y policiales dieron a conocer fehacientemente las identidades de las tres personas que en la madrugada de este viernes se vieron involucradas en una tragedia familiar en una vivienda del barrio 13 de Diciembre de Caleta Olivia.

Se trata de Nicolás Moyano de 23 años, quien en principio le habría asestado tres heridas de arma blanca a su propia madre, Stella Maris Ganga, de 53, rectora del Colegio Secundario Nº 6 y luego habría asesinado a su pareja, Antonella Aybar, de 25, antes de quitarse él mismo la vida.

Los violentos sucesos se registraron en una casa de planta baja ubicada en una esquina de las calles de tierra Escocia y Egipto del barrio 13 de Diciembre, en la zona norte del ejido urbano, en cercanías de la cancha de fútbol del club Mar del Plata.

Como informó en un primer momento El Patagónico se habría producido una fuerte discusión entre la pareja por causas que son materia de investigación y cuando la madre del joven trató de intervenir, su propio hijo la habría agredido con un cuchillo, produciéndole tres heridas cortantes.

La mujer, de 53 años, habría salido a la calle pidiendo ayuda a los vecinos. La guardia de la Comisaría Cuarta reportó que fue a las 6:40 cuando recibió el pedido de ayuda a través del teléfono de emergencias 911.

Al lugar también arribó en pocos minutos una ambulancia del Hospital Zonal que trasladó a la docente, pudiéndose saber más tarde que las heridas que sufrió en el torso no ponían en riesgo su vida.

La víctima habría alcanzado a manifestar que había intentado interceder en una discusión entre su hijo y la pareja de éste, momento en el cual fue atacada por el joven con un arma blanca.

A raíz de esta situación, se dispuso una consigna policial en el domicilio y se iniciaron tareas de búsqueda para dar con el joven de 25 años y su pareja de 23, ya que inicialmente se pensaba que se habían retirado en una motocicleta.

Sin embargo, cuando el juez de juzgado de instrucción penal de turno, Gabriel Contreras, se disponía a emitir una orden para que la policía pudiera ingresar a la vivienda, un efectivo habría divisado a través de un recudido espacio que dejaba la cortina de una ventana, el cuerpo sin vida de la joven.

En consecuencia, el personal de la fuerza de seguridad fue autorizado a ingresar, encontrándose con un macabro cuadro: los dos cuerpos sin vida de la pareja, en medio de charcos de sangre.

Esto motivó que se perimetrara la zona y se convocara a algunos vecinos para oficiar de testigos, al tiempo que se requería la intervención de personal de la División Criminalística.

Las fuentes consultadas por este diario también confirmaron que en el lugar se halló un cuchillo de regulares dimensiones impregnado de sangre y también la moto en que habitualmente se movilizaba la pareja para vender productos de un microemprendimento que habían iniciado hace pocos meses.

Los cuerpos iban a ser retirados a media tarde para ser sometidos a la autopsia, aunque no estaba confirmado si la misma se realizaría en el hospital local o bien en la morgue de Puerto Deseado.

Todos los indicios señalan que en el feminicidio y posterior suicidio el joven habría utilizado el mismo cuchillo y por el momento se descarta algún otro tipo de arma, aunque ello será constatado con el resultado de la autopsia.

Adicionalmente se sabe que la joven era hija de un remisero y algunos vecinos manifestaron que habían visto discutir a la pareja en varias ocasiones.

Fuente: El patagónico